Las estadísticas de los plásticos oceánicos son de difícil lectura. Por ejemplo, los científicos consideran que el Gran Parche de Basura del Pacífico (GPBP), una isla de plástico a la deriva entre Hawái y California, tiene una superficie igual a cuatro veces y media el tamaño de Alemania.
The Ocean Cleanup estima que el 46% del GPBP son redes de pesca desechadas. Estas redes «fantasma», aunque no estén en uso, siguen atrapando y matando la fauna marina. Se calcula que cada año entran en los océanos millones de toneladas de redes «fantasma» que pescan entre 400 y 600 años.
Hace poco tiempo que ha empezado a surgir una sensibilización en relación a las redes fantasma, gracias a la visión y esfuerzos de personas como Benjamin Wenke y Madeleine von Hohenthal, fundadores de nuestra nueva socia, la empresa social Bracenet.
Conocieron este triste fenómeno mientras buceaban en la costa de Tanzania en 2015, y decidieron hacer algo. Empezaron a hacer pulseras de redes fantasma recuperadas, y así nació Bracenet. Hoy cuentan con un catálogo de productos antes peligrosos y ahora hermosos, con el mensaje: hay que cambiar.
Oris se asocia con Bracenet para presentar Oris x Bracenet, relojes con esferas únicas elaboradas con redes recicladas. Cada esfera simboliza la conservación del océano y el impacto de la acción colectiva para el cambio positivo.